Uno de cada dos nacimientos en Baleares son de madre no casada

El Foro de la Familia de Baleares (FFB) constata, según los datos del INE que se publicarán definitivamente mañana, que la proporción de nacimientos fuera del matrimonio en Baleares se ha duplicado en los últimos quince años suponiendo ya el 47.8%. Si se compara el porcentaje de 2015 con el de 2000 (25,4 %), se constata que en la última quincena casi se ha duplicado la proporción.
Crecen las evidencias sociológicas de que el vivir juntos sin casarse debilita la institución matrimonial, incluso más que el divorcio, y que eso daña a las personas, sean adultos o niños.
La tendencia a que baje la nupcialidad crece más y más. Hay miedo a casarse, miedo al divorcio y miedo a comprometerse. La baja nupcialidad influye en la baja natalidad: la gente quiere estabilidad antes de tener hijos. Y esta estabilidad tarda hoy muchos años en llegar.
La tasa de fecundidad en Baleares bajó en 2015 una vez más: de 1,36 hijos por mujer en 2000 a los 1,23 en 2015 (datos del INE). Está muy lejos de la necesaria tasa de repoblación de 2,1 hijos por mujer. Las madres de baleares dan a luz por primera vez a los 30 años). Muchas veces no llegará el segundo hijo. Se prepara una generación de niños únicos, que no saben lo que es tener un hermano, y con padres bastante mayores.
Está demostrado que 1 de cada 3 parejas que viven juntas sin casarse se separan antes de que su hijo cumpla los 5 años. En contraste, entre las parejas casadas sólo se separaban 1 de cada 10.
Baleares, como en otros países, se ha demostrado que los hogares de madres solas son, desgraciadamente, una fábrica de pobreza.
Un estudio de 2011 de la Cornell University (en la revista “Family Relations”, diciembre 2011) mostró que dos tercios de las parejas que cohabitaban no se casaban por miedo al divorcio y sus heridas. Pero el caso es que aunque la pareja que cohabita no se divorcia, sí se puede romper. De hecho, se rompe más que la casada. Y hace el mismo daño. La ruptura daña a la pareja y a sus hijos.
“Mientras el Govern no proteja el enlace matrimonial como un compromiso estable, duradero en el tiempo y abierto a la vida, seguirá cayendo la tasa de nupcialidad, se incrementará el número de divorcios -cada vez más tempranos-, habrá declive demográfico, inviabilidad de los sistemas públicos de pensiones, jóvenes que no se socializan correctamente por encontrarse fuera de su hábitat natural como es la familia, empobrecimiento femenino como consecuencia del divorcio, falta de atención a las personas dependientes, etc. ”, concluye el delegado del Foro de la Familia en Baleares.