La condición de fin de residuo es clave para un futuro más sostenible en Baleares

ConstructorsIB celebra la III Jornada de Construcción Sostenible con el patrocinio del Consell de Mallorca y con la participación de ponentes de primera fila nacionales y locales

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“La condición de fin de residuo no es solo una obligación ambiental, sino también una oportunidad económica, pero es imprescindible una colaboración público privada real y efectiva donde las administraciones se impliquen y faciliten su aplicación”, afirma Climent Olives, presidente de la Asociación

El conseller de Infraestructuras del Consell de Mallorca, Fernando Rubio, ha clausurado la jornada destacando la apuesta por potenciar proyectos de carreteras más circulares, con menos uso de nuevos materiales.

La conclusión de la mesa redonda: es necesario establecer unos criterios claros y una seguridad jurídica homogénea para la condición de fin de residuo. También se ha destacado que hay que dejar de pensar en los RCDs como residuos y sí como recursos.

La Asociación de Constructores de Baleares ha celebrado hoy la III Jornada de Construcción Sostenible: La condición de fin de residuo. “El sector de la construcción es uno de los mayores generadores de residuos, pero también tiene un gran potencial para la economía circular. No se trata solo de reciclar más, sino de diseñar productos y procesos desde el principio para que los materiales puedan ser reutilizados una y otra vez. Y en este contexto, la condición de fin de residuo es una llave que abre la puerta a un futuro más sostenible en Baleares. Un residuo deja de ser un problema que hay que gestionar y se transforma en un recurso valioso. Esto reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas, disminuye la cantidad de residuos que van a vertederos y, en última instancia, reduce nuestra huella ecológica. Todo ello resulta de vital importancia en un ecosistema tan frágil como el que tenemos en las Islas Baleares.”, ha expresado el presidente de la Asociación, Climent Olives, durante su discurso de bienvenida.

Olives ha explicado que se trata de una oportunidad para las empresas: “Implementar la condición de fin de residuo no es solo una obligación ambiental, sino también una oportunidad económica. Las empresas que lideren esta transición serán más competitivas, innovadoras y resilientes”.

Ahora bien, el camino no es fácil. “Necesitamos un marco normativo claro y operativo que facilite la aplicación del concepto de fin de condición de residuo. Es imprescindible que haya seguridad jurídica y simplificación burocrática. La existencia de múltiples normativas (estatal, autonómica y local) genera inseguridad y dificulta su aplicación. Pedimos que la regulación no suponga una carga económica excesiva que merme su competitividad. La inversión en tecnologías de reciclaje y en la gestión adecuada de los residuos de construcción y demolición debe ser económicamente viable para las empresas, evitando que la burocracia o los costes adicionales frenen la adopción de prácticas más circulares. Todo esto no será posible sin una colaboración público privada real y efectiva donde el Estado, Govern, Consells y resto de administraciones, se impliquen y faciliten la aplicación de la condición de fin de residuo”, ha expuesto Olives.

Acto seguido han empezado las ponencias. En primer lugar, ha intervenido Alfons Ventura, arquitecto integrado en el Área de Desarrollo de proyectos de Green Building Council España e, con la conferencia: “El marco de acción de GBCE en torno a la economía circular 2025/2026”. Ventura ha apuntado que el mayor problema en la actualidad es que todavía es necesaria la extracción de mucha materia prima y que el flujo deben tender a ser lo más bajo posible. En este sentido, ha afirmado que sería deseable reducir un 30% la huella material actual. El parque existente, debe ser tratado a todos los efectos (incluidos los financieros) como la principal cantera o banco de materiales del que debe nutrirse el sector, que sólo así será un sector verdaderamente circular, ha señalado. En este sentido, desde GBCe se ha planteado la hoja de ruta de economía circular.

En segundo lugar, Juan Ordieres, presidente del Clúster ECCO y vicepresidente de CAC-ASPROCON Astúrias, ha expuesto la ponencia: “Guía de áridos reciclados y su implementación en obra”. Ha recordado que el árido tiene una vida ilimitada y se puede reciclar tantas veces se quiera, además de ser el material más utilizado en construcción. Para avanzar en el reciclaje de RCDs, ha explicado que es clave tener una amplia red de gestores autorizados y tener una normativa clara de su aplicación en obra. En su intervención ha detallado la Guía de uso de áridos reciclados que ha supuesto un avance en Asturias y ha concluido con la siguiente reflexión: Lo importante para reciclar es que sea fácil.

La tercera ponencia ha sido a cargo de Mariano Mestres, vicepresidente del Clúster de residuos de Cataluña y CEO del Centre de Gestió Mediambiental CGM que ha desarrollado el “Análisis de nuevos modelos de negocio circulares en torno a los RCD”. Ha detallado como se creo un grupo de estudio para el tratamiento de los RCD y se hizo una prueba piloto con la figura del “Waste

Manager” en obra. El resultado fue que, aunque puede suponer un pequeño sobrecoste para la constructora que es marginal en el presupuesto global, queda compensado con los beneficios sociales, ambientales y estratégicos porque se aumenta significativamente la valorización de residuos, se reducen las emisiones de CO2 y una mejora de cumplimiento normativo y de posicionamiento en el mercado.

A continuación, se ha celebrado una mesa-coloquio con la presencia de actores locales como Francisca Bauzá, responsable de calidad, prevención y medioambiente de MAC INSULAR, Pedro Mir, representante de Aglomerados Bituminosos S.A., Antonio Garí, representante de PORAXA y Pep Lluis Cobos, director SGI de Melchor Mascaró. Los participantes han coincido en señalar que para la condición de fin de residuo es necesario establecer unos criterios claros y una seguridad jurídica homogénea. También se ha destacado durante las intervenciones que hay que dejar de pensar en los RCDs como residuos y sí como recursos. Además de explicar la labor que cada empresa realiza en temas de reutilización y reciclaje, se ha subrayado que la clave de todo es saber y establecer claramente cuando un residuo deja de serlo. Para ello han apelado al papel que tienen que jugar las administraciones para facilitar la reutilización de los RCDs y dar facilidades burocráticas, sin necesidades de disminuir los controles. Han pedido que el sector público apueste claramente por la I+D y que faciliten el consumo de materiales de KM 0 para disminuir la huella de carbono, al ser un archipiélago. También que las administraciones faciliten y aumenten el volumen de material reciclado que se puede utilizar en obra y se ha puesto como ejemplo que, actualmente en las carreteras, solo se permite un 15% de árido reciclado. Por último, hay muchas esperanzas puestas en el nuevo clúster que se está iniciando de construcción innovación y sostenibilidad que quiere dar más respuestas al reciclaje de RCDs.

La jornada ha concluido con las palabras del conseller ejecutivo de Territorio, Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Fernando Rubio, quien ha puesto en valor ejemplos de circularidad en proyectos de carreteras que se están realizando desde el Consell, reduciendo el consumo de materiales y la emisión de gases contaminantes. También ha destacado los 30 millones de euros que destinaran al refuerzo de firmes y la necesidad de encontrar un equilibrio en una isla con recursos limitados potenciando este tipo de proyectos más circulares. Por último, ha destacado el compromiso de las constructoras para caminar juntos en ruta hacia la sostenibilidad.

La Asociación de Constructores de Baleares lleva más de 45 años de trayectoria defendiendo los intereses del sector. Somos pioneros en las Islas en el movimiento asociacionista y la única asociación que representa a empresas constructoras tanto de obra pública como privada en Mallorca. En la actualidad contamos con cerca de 300 empresas asociadas de todos los tamaños, de las más grandes a las más pequeñas en el archipiélago. Estamos integrados en la Confederación Nacional de la Construcción a nivel estatal y en la CAEB en Baleares.

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