​¡Regálennos la luz! La factura cero llega a España (durante hora y media y si hace sol)

España, país de contradicciones y sol eterno, lo ha vuelto a hacer. En una maniobra que haría llorar de emoción a cualquier ministro de Energía nórdico, la factura de la luz ha sido cero euros en algunas horas. Sí, has leído bien: cero. Gratis. Por la cara. Eso sí… solo si tienes tarifa PVPC, si vives pendiente del mercado eléctrico, si estás en casa a las 14:00 y si no te importa poner la lavadora como un loco en plena siesta.

ragalamos_la_luz
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El milagro español: sol, viento y precios negativos

Gracias a las energías renovables —esas que hace solo una década eran el primo raro de la familia energética—, ahora tenemos más electricidad de la que sabemos gestionar. El sol brilla, el viento sopla y el mercado mayorista colapsa: el precio baja tanto que hasta sale negativo. Vamos, que casi nos pagan por encender el horno.

Mientras tanto, las eléctricas contienen las lágrimas. Porque claro, esto de que el precio baje a cero no entra en sus planes de dominación mundial con tarifas opacas, conceptos misteriosos y letras pequeñas en arameo.

 ¿Y la factura? Tranquilo, que eso no baja

Ahora, tampoco te emociones. La “factura cero” no significa que te vayan a perdonar el término de potencia, el alquiler del contador, el impuesto a la electricidad, el IVA del 21%, la contribución al fondo del unicornio eléctrico… En resumen: lo de que pagues cero euros es tan cierto como que Telecinco emite documentales.

Pero, ¡ojo! Hay un problema: ¿y si esto sigue así?

Aquí viene lo mejor: esto es un problemón. Si la energía sigue siendo tan barata y limpia, ¿quién va a querer quemar gas? ¿O mantener centrales térmicas listas para cuando haya “días sin viento”, como dicen en las tertulias energéticas?

Además, los pobres renovables tienen tanta energía que no saben dónde meterla. Literalmente. Nos hace falta almacenarla, gestionarla, venderla o enchufarla al coche de tu primo. Porque si no lo hacemos, el sistema colapsa, como los servidores de Hacienda en campaña de la Renta.

Soluciones de sentido común (ese que no abunda)

  • Pon baterías en casa. Como quien pone una piscina, pero más cara y menos divertida.

  • Usa la energía cuando no la necesitas, para ayudar al sistema. ¿Que son las 3 de la tarde? ¡Perfecto para planchar!

  • Confía en que el Gobierno saque otra ayuda que no entiendas, pero que suena bien.

  • Y sobre todo: sigue pagando religiosamente tus peajes y cargos. Que eso sí que no baja nunca.

 


Mi modesta Conclusión

España se ilumina sola. Literal. Pero eso no significa que la factura deje de ser un jeroglífico y que podamos relajarnos. Al contrario: la electricidad es gratis, pero sólo para quien sepa aprovecharla… y tenga una app, una tarifa indexada, un doctorado en consumo eléctrico y un panel solar en el tejado.

Hasta entonces, disfruta de la próxima hora cero. Porque a las cinco, vuelve la realidad: la de siempre, la que se paga.


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