El fracaso de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell

BBVA presentó en mayo de 2024 una OPA hostil sobre Sabadell, tras haber intentado previamente acercamientos amistosos. La oferta exigía que al menos el 50 % de las acciones con derecho a voto de Sabadell (excluyendo la autocartera) aceptaran la operación para que esta fuera válida.
El intento de BBVA de absorber a Sabadell se propuso como una operación de talla estratégica: unificarse para ganar tamaño, eficiencia, presencia nacional, y competidor fuerte frente a otros grandes bancos. No obstante, esa ambición topó con barreras fuertes: la exigencia de un respaldo amplio, la resistencia institucional y social, un marco regulatorio rígido, una cultura local fuerte, y una oferta que muchos consideraron insuficiente.
El fracaso no es sólo un “no” al porcentaje de acciones necesarias; también pone sobre la mesa preguntas sobre cómo hacerse con entidades rivales en sectores sensibles como la banca, donde el tamaño importa, pero también la confianza, el arraigo y la percepción.
Para BBVA, el reto ahora es redirigir sus planes estratégicos sin Sabadell, aprovechar su excedente de capital y mantener la confianza de los inversores. Para Sabadell, la independencia es un triunfo, que deberá consolidar demostrando estabilidad, rentabilidad y capacidad de crecimiento por sí sola.