Los pescadores de Baleares advierten del peligro que puede suponer la desaparición de la pesca de arrastre en las islas

El sector pesquero de Baleares se ha concentrado este lunes en el Moll Vell de Palma para mostrar su rechazo a la propuesta de la Unión Europea de reducir notablemente las jornadas de trabajo de las barcas de arrastre.
Esta jornada reivindicativa ha reunido a un centenar de personas relacionadas con el sector, ya que hoy y también mañana, la flota permanecerá amarrada en los puertos de baleares en señal de protesta.
Esta protesta no ha reunido solo a las principales entidades del sector pesquero de Baleares sino también a representantes del Govern, a partidos políticos como PSIB, MÉS per Mallorca o Vox; y a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT. Además, de las organizaciones empresariales CAEB y Pimem o la entidad ecologista Marilles.
Se trata de una situación que afecta a todos los pescadores del Mediterráneo, que amarran sus barcos este lunes y mañana martes, para rechazar la propuesta que Bruselas debate esta semana de recortar un 79% las jornadas en el mar, por lo que pasarían de faenar 130 días al año a solo 27.
El presidente de la Organización de Productores de Pescado y Marisco de Mallorca, Pedro Mercant, ha defendido que el 75% del pescado que se mueve en la lonja proviene de la pesca de arrastre y que mantener esta rebaja de los días de faena implicaría prácticamente su desaparición.
En el acto de protesta se ha leído la carta que ha enviado la Confederación Española de Pesca al comisario europeo de Pesca y Océanos, Kostas Kadis, en la que piden que, como medida transitoria, se mantengan los días que salen a faenar estas embarcaciones en 2024, hasta que se realicen estudios científicos actualizados de las reservas marinas del Mediterráneo para determinar los días que harían viable su explotación.
Unos estudios que ha defendido el presidente de la Federación Baleares de las Cofradías de Pescadores, Domingo Bonnín.
De cara a Navidad, Domingo Bonnin ha lanzado un mensaje de tranquilad a la ciudadania respecto al suministro de pescado, ya que ha asegura que está garantizado, únicamente es la gamba roja de la que podría haber una menor oferta.
Concretamente, en Baleares hay 31 barcas de arrastre, con una tripulación de entre cinco y seis personas en cada una de ellas, a lo que hay que añadir los trabajadores indirectos del sector, como pueden ser transportistas o los operarios que reparan las embarcaciones.