ADMINISTRACIONES PÚBLICAS/ La temporalidad en la Administración marca la gestión de la extinta conselleria
La Conselleria de Administraciones Públicas comenzó con Isabel Castro al frente. Sin embargo, la reestructuración del Govern Armengol, en febrero de este mismo año, acabó con Castro como Directora Genera de Coordinación, Relaciones con el Parlament, Derechos y Diversidad dependiente de la Conselleria de Presidencia, que con el cambio, absorbió la función pública.
Castro nunca fue una de las conselleras más mediáticas. A pesar de todo, entre lo que podríamos considerar como aciertos, destaca el protocolo de colaboración firmado entre Emergencias y la Comandancia General. Una unión de fuerzas que, junto a la revisión del Plan de Respuesta ante grandes Emergencias, hace que la respuesta de los organismos oficiales ante torrentadas como la de 2018, por ejemplo, sean más rápidas, coordinadas y eficientes.
En septiembre de 2019, el Govern también consiguió que la Administración Central descartara presentar un recurso ante el Constitucional por el pago de la carrera profesional a los funcionarios de las Illes.
Por otra parte, el número de trabajadores interinos que desempeñan su tarea en la Administración Autonómica ha aumentado un 80 por ciento en los últimos cuatro años, pasando del 20,98 por ciento en la legislatura de José Ramón Bauzà (2011-2015) al 37,73 por ciento de principios de 2020 con Isabel Castro al frente de la Conselleria.
Castro no dudó en febrero de 2020 a la hora de colgarse la medalla de la Policía Autonómica, un de los objetivos de este Govern a principios de la legislatura. A pesar de todo, Castro abandonó su cargo sin hacer ningún progreso en la materia y, por ahora, Mercedes Garrido, su sucesora, tampoco se ha pronunciado sobre el cuerpo de la Policía Autonómica.
Desde abril de 2020 el sector audiovisual de Balears, encabezado por la Associació de Productores Audiovisuals (APAIB), no se ha cansado de denunciar su precaria situación, la cual relacionan con una mala gestión del ente público de IB3.
La consellera Castro ya fue advertida, como lo es ahora Garrido, de que las empresas del sector están condenadas al cierre por la falta de producciones propias y la ausencia de presupuesto destinado a esta finalidad. En la misma línea destaca, todavía hoy, el clima conflictivo que envuelve a todo lo relacionado con el ente público debido al incumplimiento del compromiso de internalización.
Una de las primeras promesas de Castro al tomar posesión del cargo, además de la Policía Autonómica, fue precisamente la internalización de IB3. Castro se ha marchado, pero las dos promesas, sin embargo, continúan sobre la mesa.
En noviembre de 2020, el diputado popular José Manuel Lafuente, en sesión parlamentaria, puso de relieve que Balears fue la única comunidad de todo el Estado que no había aplicado la actualización de salarios de los funcionarios. La respuesta de Castro, en ese momento, fue que la crisis sanitaria justificaba esa congelación. Un hecho que indignó a los afectados, perfectos conocedores de que la Covid-19 no afectaba solo a nuestra comunidad.
Así pues, luces y sombras en la gestión de Isabel Castro y, actualmente, de Mercedes Garrido. Parece que muchos brindis al sol, pero pocas respuestas efectivas a promesas muy concretas. Juzguen ustedes mismos.