El Govern y la Fundació Botín pondrán en marcha un programa piloto de educación emocional el próximo curso escolar en 6 centros de educación primaria

La Dirección General de Salud Mental, junto con la Dirección General de la Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora educativa impulsan este programa dentro de los objetivos de promoción de la salud mental y el bienestar emocional en el ámbito educativo
La consellera de Salud, Manuela García, el conseller de Educación, Antoni Vera, y Javier García, director de Programas y director de la sede en Madrid de la Fundación Botín, han firmado hoy un convenio de colaboración para el desarrollo del Programa Educación Responsable en los centros de educación primaria de las Illes Balears. Han estado acompañados por la directora general de Salud Mental, Carme Bosch; la directora general de la Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora Educativa, Neus Riera; el director del Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar, Antoni Vich; la coordinadora del Plan de Adicciones de las Illes Balears, Elena Tejera, y la directora del Área de Educación de la Fundación Botín, Adriana Yépez De Dominicis.
La Dirección General de Salud Mental, junto con la Dirección General de la Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora educativa y la Fundación Botín, impulsan este programa dentro de los objetivos de promoción de la salud mental fomentando el autocuidado personal desde las escuelas, los hábitos de vida saludables, la educación en salud, la mejora del bienestar emocional y la detección precoz de la enfermedad mental.
La consellera Manuela García ha señalado que «desde la Conselleria de Salud, creemos que la salud emocional debe trabajarse desde la infancia. Por eso este programa no solo pone el foco en los niños y niñas, sino también en el profesorado, al que se forma y acompaña durante todo el proceso, fomentando el autocuidado docente y el vínculo emocional con el alumnado».
La Conselleria de Educación y Universidades, en el marco de sus competencias en materia de ordenación, planificación y mejora del sistema educativo no universitario, desarrolla actuaciones orientadas a la promoción del bienestar emocional, la mejora de la convivencia, la educación en valores y la atención a la diversidad. En este sentido, impulsa programas y proyectos que favorecen la formación del profesorado, la innovación educativa y la creación de entornos escolares seguros, equitativos y emocionalmente saludables.
La implantación del Programa Educación Responsable se enmarca en estos objetivos estratégicos, contribuyendo a fortalecer el desarrollo competencial del alumnado y el acompañamiento emocional desde una perspectiva integral.
El conseller de Educación, Antoni Vera, ha afirmado que «este convenio con la Fundación Botín nos permite incorporar una metodología contrastada y avalada por la experiencia en otras comunidades y países, que ha demostrado mejoras significativas en la gestión emocional, la creatividad y las habilidades sociales de los niños».
Está previsto que, de forma piloto, este programa se implemente el próximo curso en 6 centros de las islas y otros 6 en el curso siguiente. Los primeros centros en poner en marcha esta iniciativa son el CEIP Molinar, CEIP Costa y Llobera, CEIP Son Ferrer, CEIPESO Gabriel Vallseca y CEIP Rafal Nou en la isla de Mallorca y el CEIP Santa Gertrudis en la isla de Ibiza.
Los objetivos del programa son:
Potenciar el desarrollo emocional, social y creativo del alumnado.
Fomentar la escucha emocional y fortalecer el vínculo de confianza del profesorado con el alumnado.
Favorecer el bienestar y el cuidado del docente.
Promover la mejora del clima de convivencia en la comunidad educativa.
Programa Educación Responsable
El Programa Educación Responsable, de la Fundación Botín, es un programa pionero e innovador que promueve el desarrollo emocional, social y creativo de niños y jóvenes. Trabaja la identificación, expresión y regulación emocional, empatía, la autoestima, las habilidades de relación, la comunicación y la asertividad, así como el pensamiento crítico, el pensamiento creativo y la toma de decisiones.
La Fundación Botín ofrece al profesorado de los centros de la Red Educación Responsable un programa de formación para que comprendan los fundamentos pedagógicos del programa y el desarrollo emocional, social y creativo que van a fomentar en el alumnado. Además, ofrece formación en los recursos del programa para su utilización en el aula y acompañamiento a los centros educativos a lo largo de todo el proceso de implantación y desarrollo.
Hasta la fecha se ha implantado en diversas comunidades autónomas (Cantabria, La Rioja, Navarra, Galicia, Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla y León), y también en otros países (Centroamérica, México, Perú, Chile, Uruguay), y se ha creado una red internacional de centros educativos para la educación socioemocional y de la creatividad de docentes, alumnado y familias. Lleva realizándose desde 2006 y los resultados demuestran su efectividad y sirven para realizar las adaptaciones y mejoras correspondientes en las ediciones posteriores del programa.
El Programa Educación Responsable se somete a una evaluación continua, con el objetivo de medir su impacto en el alumnado y la satisfacción del profesorado de los centros que lo implementan. Los informes más recientes demuestran su efecto en la conexión de las habilidades que trabaja. En la evaluación psicológica del programa, los niños muestran una mejora de la gestión del estrés en un 3%, un aumento del autoconocimiento emocional en un 8%, un incremento de la capacidad creativa en un 15% y un desarrollo de habilidades prosociales en un 6%, además de una disminución del retraimiento social en un 19,8 % y una reducción de las conductas agresivas en un 23%. Además, el alumnado presenta una mejor identificación y comprensión de sus emociones junto con un aumento de la creatividad. En los centros educativos se observan mejoras en la convivencia, el clima escolar y el bienestar general de los estudiantes. El profesor detecta una disminución de los comportamientos agresivos, del retraimiento social y de la ansiedad entre el alumnado y las familias remarcan un incremento de conductas prosociales como la generosidad, la empatía y la cooperación.