La economía balear creció un 3,3% en el segundo trimestre de 2025 confirmando la pérdida de intensidad durante la temporada alta

Por Islas, Mallorca sigue liderando el crecimiento balear con un 3,3%, seguida de Ibiza y Formentera (3,1%) y Menorca (2,6%)

La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha hecho público hoy el informe Evolución Económica correspondiente al segundo trimestre de 2025, que señala que la economía de Baleares creció de abril a junio un 3,3% (vs 3,6% 1trim -dato reajustado tras una revisión estadística del INE-), confirmando la pérdida de intensidad durante la temporada alta por segundo ejercicio consecutivo, señal inequívoca de que el patrón de crecimiento actual está tocando techo.

El dinamismo del mercado laboral y de la inversión se mantienen como principales soportes de una senda de crecimiento que, sin embargo, ofrece claros signos de agotamiento en las Islas.

La economía balear siguió durante el segundo trimestre del año por encima del crecimiento del conjunto de España (2,8%) y también de la Unión Europea (1,6% vs 1,7%, 1º trim.), condicionada la última por la debilidad de Alemania (0,2%), Italia (0,4%) o Francia (0,8%). La mitad de las economías de nuestro entorno moderaron su crecimiento de abril a junio como Polonia (3% vs 3,7 1ºtrim), Dinamarca (1,9% vs 2,5%) o Holanda (1,5% vs 2,5%).

Por islas, Mallorca aprovechó mejor el arranque de la temporada para mantener el liderato del crecimiento (3,3% vs 3,8%, 1º trim.) con Menorca aguantando mejor el ritmo su crecimiento (2,6% vs 2,6% 4º trim.). Ibiza y Formentera fueron las únicas que dieron un empujón a su actividad frente al trimestre anterior (3,1% vs 2,7%, 1º trim.).

La desaceleración de la actividad en Balears no impidió que se siguiera generando empleo de abril a junio (2,8% vs 2,1%, 1º trim. 2024), cerrando junio con el mayor número de trabajadores en activo de toda su historia –661.096 ocupados–. Todo ello redujo la incidencia del desempleo hasta el 3,8% de la población activa (vs 4,2%, 2º trim. 2024).

La inflación recuperó su tendencia a la baja durante el segundo trimestre (2,7% vs 3,3%, 1º trim.), gracias a la nueva caída de los precios de los productos energéticos y a la moderación del encarecimiento de los alimentos. No obstante, la inflación subyacente se resistió a bajar (2,8% vs 2,8%, 1º trim.). Los últimos datos señalan un repunte del IPC en julio y agosto, tanto en Balears (3,5% y 3,2%, respectivamente) como en el conjunto de España (2,7% y 2,7%), y también a escala europea (2,4% y 2,4%) y estadounidense (2,7% y 2,9%, respectivamente).

Desde el punto de vista de la oferta, la moderación del ritmo de avance de la economía balear de abril a junio se debió al debilitamiento del crecimiento en todos y cada uno de sus principales sectores. El sector servicios redujo su tasa de crecimiento hasta el 3,4% (vs 3,7%, 1º trim.) la industria acusó también la tónica general de contención, con un avance del 1,6% (vs 2%, 1º trim.), mientras la construcción fue la actividad más afectada, reduciendo su crecimiento hasta el 3% (vs 3,5%, 1º trim.), a causa de la pérdida de impulso en el segmento residencial y la desaceleración en proyectos de carácter no residencial.

En la demanda, la desaceleración balear se reflejó en el consumo privado, que moderó su crecimiento en el segundo trimestre (3,3% vs 3,5%, 1º trim.) puesto que la menor aportación del gasto de los no residentes en el inicio de la temporada turística no pudo ser compensada por la mayor fortaleza del consumo de los hogares. En contraste, la inversión volvió a erigirse en el componente más dinámico manteniendo su ritmo de avance (3,6% vs 3,6%, 1º trim.) respaldado por la relajación progresiva en las condiciones de financiación y la mejora de las expectativas empresariales ante la temporada turística. Finalmente, la demanda externa siguió efectuando una aportación positiva al crecimiento regional, gracias al récord de exportaciones de servicios turísticos para estas fechas (7.423 millones de euros de gasto).

Persisten los signos de agotamiento

Pese al dinamismo de su economía, Balears suma los signos de agotamiento (especialmente visibles en los trimestres de máxima actividad) de una estrategia de crecimiento intensiva en la acumulación de factores productivos –naturales, humanos, físicos...–. "Como en 2024, el avance económico vuelve a perder intensidad en plena temporada turística, pese a los récords de visitantes", señala la presidente de CAEB, Carmen Planas. En este contexto, "la productividad debe convertirse en la prioridad de nuestra agenda económica: fomentar la innovación, acelerar la adopción tecnológica, apostar por un turismo regenerativo y diversificar hacia sectores estratégicos", añade Planas. El objetivo es dar un giro hacia un crecimiento más inteligente, diversificado y sostenible.

Las nuevas previsiones de crecimiento del FMI a mediados de julio apuntan a un crecimiento global del 3% para 2025 y del 3,1% para 2026, por debajo del 3,3% de 2024. La ralentización será más acusada en las economías avanzadas arrastradas por el frenazo de Estados Unidos (1,9% vs 2,8%, 2024). Europa apenas progresará (1,0% vs 0,9%, 2024), mientras España seguirá resistiendo, pero a la baja, con un 2,5% de crecimiento frente al 3,2% de 2024.