Balears paralizada por el estado de alerta
Las informaciones sobre el coronavirus no paran de sucederse. Desde el Gobierno ya han avanzado que es muy probable que el estado de alarma sea mayor del de los quince días establecidos. Cada hora aparecen nuevas informaciones sobre el virus y decisiones por parte de los diferentes sectores del país que, en muchos casos, condicionan la actividad diaria de los residentes de las diferentes comunidades autónomas.
Balears hoy ha amanecido de una manera totalmente atípica. El habitual ruido de tránsito y personas fruto de la vorágine de un lunes por la mañana en cualquier ciudad moderna, hoy no ha existido. Por contra se apreciaba una calma inquietante. Una calma no deseada y que traerá consigo consecuencias económicas incalculables. Ese silencio es el resultado de centenares de comercios cerrados, de miles de personas que hoy no han podido acudir a sus puestos de trabajo y que desconocen cuando volverán a hacerlo.
El frenesí propio de un lunes laboral en una ciudad no ha estado presente. El En cambio, el silencio desconcertante ha sido lo que ha destacado en la jornada de hoy en Balears. Los colegios cerrados, los bares y cafeterías, la reducción notable del tráfico... Todos estos factores son los han convertido el día de hoy en escenario totalmente nuevo y desangelado para Balears.
Es cuestión de tiempo que la ciudadanía se acostumbre a una situación que se desconoce por cuanto tiempo puede alargarse. No resulta fácil tratar de adaptarse rápido a las nuevas circunstancias, y menos aún hacerlo acompañado de uno de los peores sentimientos que se puede tener, la incertidumbre.