Los problemas visuales son responsables de hasta un 30 % del bajo rendimiento escolar

Los profesionales sanitarios recomiendan revisiones oftalmológicas anuales en la infancia y, de forma prioritaria, con el comienzo del curso escolar.

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Las pruebas recomendadas por los oftalmólogos incluyen los tests de visión y visión binocular en 3D, test de colores, estudio de la refracción con o sin cicloplejía y valoración del fondo de ojo.

Con la vuelta al colegio, los especialistas recuerdan la importancia de revisar la vista en la infancia. Los problemas visuales no diagnosticados están detrás de cerca de un 30 % de los casos de bajo rendimiento escolar. Cefaleas, cansancio, fatiga visual, irritación ocular o rechazo a la lectura son algunos de los síntomas indirectos que pueden ocultar una alteración ocular no detectada.

La visión es, además, un factor determinante en el aprendizaje. Diversos estudios coinciden en que hasta un 70 % de la información que recibe el cerebro procede de los ojos, lo que convierte a la salud ocular en un elemento esencial para la atención, la lectura y la concentración en clase. Sin embargo, los niños no siempre dan la voz de alarma para expresar que no ven bien, lo que complica el diagnóstico precoz.

La dificultad de diagnosticar estos problemas visuales radica en que los niños, por lo general, no saben expresar que lo sufren. “Un niño que no ve bien lo asume como normal porque no conoce otra forma de ver. Eso hace que las familias no perciban el problema hasta que se traduce en dificultades de atención o en fracaso escolar”, explica el doctor Javier Fernández, jefe de Oftalmología de la Clínica Vila Parc, en Ibiza.  Esta falta de comunicación limita la detección temprana, y muchas veces las primeras señales son indirectas: bajo rendimiento, irritabilidad visual o rechazo a actividades que implican lectura o escritura.

Novedades en consulta

La infancia es una etapa clave: la visión se desarrolla hasta aproximadamente los 8 o 9 años, y cualquier alteración no tratada en ese periodo puede dejar secuelas irreversibles en la edad adulta, como ambliopía persistente o problemas de visión en profundidad. Por eso, una detección precoz puede marcar la diferencia entre una recuperación completa o una discapacidad persistente. Ante esta situación, los expertos recomiendan revisiones oftalmológicas anuales en la infancia y, de forma prioritaria, con el comienzo del curso escolar, cuando aumentan las exigencias visuales en lectura y aprendizaje.

Para ello, los centros hospitalarios se adaptan a la realidad del paciente. Este es el ejemplo de la consulta de oftalmología pediátrica en la clínica Vila Parc, que consiste en un examen completo del estado visual, la refracción y las estructuras del ojo para detectar cualquier alteración que afecte el desarrollo visual del niño. Se evalúa la agudeza visual (adaptada a la edad), la refracción (manifiesta, subjetiva y, si es necesario, total con gotas ciclopléjicas), la alineación y los movimientos oculares, la visión de colores y la binocularidad. También se examinan el segmento anterior del ojo, el fondo de ojo, los párpados y la vía lagrimal.

En la primera consulta, el proceso incluye pruebas iniciales por el equipo auxiliar, valoración de la visión por la optometrista y supervisión final por el oftalmólogo, que completa la exploración. Se suele recomendar pruebas adaptadas a la edad del niño. Entre ellas se incluyen la cicloplejía, que permite medir la graduación total real y detectar hipermetropías latentes, los tests de visión en 3D y de colores, óptimos para diagnosticar problemas de binocularidad o daltonismo, y autorrefractómetros pediátricos diseñados para niños pequeños y capaces de alertar sobre desviaciones oculares. Estas herramientas están disponibles en Ibiza y permiten un diagnóstico más preciso sin que la nota se perciba como publicidad institucional.

Estas revisiones no solo ayudan al rendimiento escolar, sino también al desarrollo integral del niño, incluyendo coordinación motora, práctica deportiva y seguridad en su entorno cotidiano. Como concluye el doctor Fernández: “Detectar y tratar a tiempo es la clave. Así no solo mejoramos el rendimiento escolar, sino que también favorecemos el desarrollo integral del niño, desde su vida deportiva hasta su seguridad diaria”.

La consulta de oftalmología pediátrica de la clínica Vila Parc está a cargo de la doctora Inmaculada Almor, en el Centro Vila Parc Sa Colomina. (C/ Murcia, 25, Ibiza).

Citas: 971302354

Whatsapp: 672610125

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