La Iglesia católica prohibe esparcir o guardar en casa las cenizas de los muertos
25 de octubre de 2016 (13:51 h.)
El papa Francisco aprueba un documento en el que "no se permite la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos". Y va más allá: "En el caso de que el difunto hubiera sido sometido a la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, se le ha de negar el funeral".
Este documento substituye a otro de 1963 en el que la Iglesia católica prohíbe desde este martes esparcir las cenizas de los difuntos y también que sean conservadas en casa. La Congregación para la Doctrina de la Fe justifica la elaboración del documento así de drástico como reacción a las nuevas prácticas en la sepultura y en la cremación "contrarias a la fe de la Iglesia".