Cuando el mundo se convierte en un bazar de locos y Trump es el encargado de aduanas

Parece que 2025 venía demasiado tranquilo… así que, como si de una serie cancelada en la quinta temporada se tratara, vuelve nuestro personaje favorito: Donald J. Trump, con su peinado de huracán nivel 5 y su diplomacia digna de un rinoceronte en una cristalería.

GuerraComercial
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Gracias, Trump: justo lo que necesitaba el mundo, otra guerra comercial

Menos mal que ha vuelto Trump. Estábamos todos aburridísimos con eso de que el comercio mundial funcionara medianamente bien. Qué angustia, ¿verdad? Con tantos países cooperando, vendiendo, comprando, haciendo cosas juntos… Era insoportable. Pero por fin, tranquilidad: ha llegado el salvador del caos global para arancelarlo todo.

Sí, todo. Porque si algo entra en EE. UU., mejor que pague peaje. Y no cualquier peaje: un 10% mínimo de entrada, que para eso el país es tan libre como caro. Europa se lleva premio: un 20%, porque claro, qué atrevimiento el nuestro, eso de vender zapatos, coches o vino. ¿Y China? Pobrecitos: les ha tocado un 104%. Aunque después de devolverle el regalito con un 84%, Trump ha dicho que no se queda atrás. ¡125%, venga! ¡A lo loco!

El nuevo Monopoly mundial: versión hardcore

En este juego de mesa llamado “geopolítica versión Trump”, Europa parece ese primo que viene a la barbacoa, trae vino del bueno… y luego le cobran la entrada. En Almansa ya están preparando las rebajas anticipadas, no sea que los zapatos se les queden en el almacén criando polvo. En Alemania están pensando si los coches los pueden reconvertir en barbacoas portátiles. Y en Francia, los vinos ya no compiten con los de California, sino con el nuevo producto estrella: Château Trump - edición MAGA.

 Y en EE. UU., todo bajo control (según Fox News, claro)

Trump asegura que la inflación está “resuelta”. Claro, si subes los precios de los productos importados un 125%, lo normal es que el consumidor deje de comprarlos y voilà, ya no hay inflación. Solo pobreza selectiva.

Y qué decir del comercio. Va “como un cohete”. No ha especificado si subiendo o estrellándose. Pero sí, un cohete. De esos que lanzas sin saber dónde van a caer, muy en la línea de su política exterior.

Los expertos opinan (pero ya nadie los escucha)

Esos aburridos con títulos y datos están diciendo que esto recuerda a los años 30. Que vamos hacia otra recesión. Que esto puede acabar mal. Pero tranquilos: Trump ha leído un tweet en X que dice que todo va bien, y eso vale más que cualquier premio Nobel de Economía.

¿Conclusión?

El mundo comercial se parece cada vez más a un bazar, pero no uno de esos simpáticos donde se regatea: no, aquí te clavan desde la entrada y luego te cierran el puesto si no llevas la bandera adecuada.

Gracias, Trump. Porque si algo le faltaba al planeta en pleno 2025 era una buena guerra comercial, para que al menos, mientras todo se va a pique, tengamos algo de lo que hablar en la cena y un motivo más para leer el digital de fibwi diario.

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