Europa y China toman el control digital: ¿Fin de la era Windows?

Huawei lanza el órdago
Esta misma semana, la tecnológica china Huawei ha anunciado con gran despliegue sus nuevos portátiles con HarmonyOS 5, su propio sistema operativo. Lejos de ser un simple experimento, estamos ante un software desarrollado durante cinco años, con más de 10.000 ingenieros implicados y más de 2.700 patentes registradas. Huawei se ha cansado de depender de Windows y macOS. Y viendo los resultados, no podemos culparles.
¿Y en Europa?
En paralelo, y quizás con menos fuegos artificiales pero con una dirección clara, la Unión Europea está impulsando su propio sistema operativo, EU OS. El objetivo es evidente: reducir la dependencia tecnológica de Estados Unidos, garantizar la soberanía digital y evitar las restricciones de licencias propietarias. De hecho, varios países europeos han empezado a migrar sus sistemas administrativos a soluciones libres basadas en Linux.
¿Qué implica todo esto?
Lo que antes parecía impensable —un mundo sin Windows en el centro— empieza a vislumbrarse en el horizonte. ¿Está en peligro el trono de Microsoft? Tal vez no a corto plazo, pero sí estamos ante una transformación profunda en la geopolítica tecnológica. China y Europa han entendido algo clave: quien controla el software, controla los datos; y quien controla los datos, controla el poder.
No se trata solo de tecnología. Se trata de independencia, de seguridad, de competitividad. Se trata de no quedar expuestos ante decisiones de empresas privadas estadounidenses que, en última instancia, responden a intereses que no siempre coinciden con los de Pekín o Bruselas.
¿Y los usuarios?
La gran pregunta es: ¿aceptará el usuario medio abandonar Windows? La historia demuestra que si la experiencia es fluida, la privacidad está garantizada y el precio acompaña, el cambio es posible. No hay más que ver el crecimiento de Android, un sistema que hace 15 años era un recién llegado y hoy domina el mercado móvil.
En conclusión
Estamos ante una nueva carrera tecnológica. Y esta vez, el objetivo no es innovar por innovar, sino recuperar el control. Si EU OS y HarmonyOS logran consolidarse, quizás dentro de unos años, mirar atrás y ver que todo dependía de una sola empresa nos parecerá tan absurdo como hoy nos suena guardar documentos en disquetes.