¿Comunicación o incomunicación? El regreso necesario de la radio FM en los móviles
Y es entonces cuando uno se acuerda de aquellos viejos móviles —sí, aquellos de tapa, con teclas y batería eterna— que incluían algo tan simple como útil: un sintonizador de radio FM. Nada de apps, ni streaming, ni necesidad de cobertura. Solo encendías la radio y escuchabas. Información en tiempo real, incluso en modo avión. ¿No suena eso hoy casi a lujo?
Lo curioso es que la tecnología sigue ahí. El 99% de los teléfonos actuales tienen el hardware necesario para activar la radio FM, pero los fabricantes la desactivan o directamente la eliminan. ¿Por qué? ¿Tan dependientes queremos ser del WiFi o de las torres de telefonía móvil?
La radio no es solo entretenimiento: en situaciones de emergencia o catástrofe, puede ser una herramienta de supervivencia. Puede mantener informada a una población aislada, cuando ya no funcionan ni el móvil ni Internet. Y eso, literalmente, puede salvar vidas. Por eso, la radio tiene que estar presente sí o sí. No debería ser una opción prescindible, sino una obligación regulada.
Y sin embargo, cuando llega el 13 de febrero, Día Mundial de la Radio, no faltan los discursos institucionales cargados de elogios vacíos: “medio esencial”, “canal de confianza”, “compañera en emergencias”… pero a la hora de legislar, nadie mueve un dedo. Mucho hablar, poco proteger.
Menos mal que nos quedan los coches. Aunque cuidado: algunos fabricantes también están empezando a eliminar la radio tradicional de los nuevos modelos, apostando todo al “streaming” desde el móvil. Irónico, ¿no?
Quizá ha llegado el momento de plantearnos si tanta innovación no nos está haciendo dependientes hasta el punto de volvernos vulnerables. A veces, volver a lo simple no es retroceder. Es avanzar con sentido común.