La producción de vino de calidad de las Illes Balears aumenta un 3,5 % en 2025, hasta los 55.126 hectolitros

La de vinos blancos crece un 1,8 % y la de rosados, un 25,3 %, mientras que la de vinos tintos disminuye un 4%
|copas de vino
|copas de vino

La producción de vino con marca de calidad de las Illes Balears ha alcanzado este año los 55.126 hectolitros, lo que supone un incremento del 3,5 % respecto a 2024, según los datos publicados por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local.

Esta producción corresponde a los vinos amparados por las denominaciones de origen protegidas Binissalem y Pla i Llevant, así como Vi de la Terra Mallorca, Vi de la Terra Illa de Menorca, Vi de la Terra Eivissa, Vi de la Terra Formentera, Vi de la Terra Serra de Tramuntana y Vi de la Terra Illes Balears.

A pesar del aumento global de la producción de vino, la superficie de viñedo en producción destinada a vinos de calidad ha sido de 2.105,4 hectáreas, un 2,9 % inferior a la del año anterior. En cuanto a la producción total de uva, esta ha sido de 8.892 toneladas, un 4,4 % más que en 2024, con una producción media de 4.224 kg por hectárea, un 7,5 % superior a la del año pasado, aunque todavía por debajo de los registros de los años 2022 y 2023.

En relación con las denominaciones, la producción de vino con denominación de origen ha disminuido un 4,2 %, mientras que los vinos de la tierra han incrementado su producción un 7 %, con aumentos destacados en Menorca (+27,3 %), Formentera (+40,6 %) y Eivissa (+13,6 %). Este incremento se explica, en parte, por la entrada en producción de nuevos viñedos y por la recuperación de parcelas que el año anterior no pudieron vendimiarse.

Por tipos de vino, la producción de vinos blancos ha aumentado un 1,8 %, hasta los 21.851 hectolitros, mientras que los vinos rosados han experimentado un notable incremento del 25,3 %, con 11.784 hectolitros. En cambio, la producción de vinos tintos ha disminuido un 4 %, situándose en 21.491 hectolitros.

El director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha explicado que «la vendimia de 2025 ha sido especialmente compleja de interpretar, ya que ha estado condicionada por diversos factores sobrevenidos que han tenido una incidencia directa en la producción final». En este sentido, Llabrés ha señalado que «a pesar de un inicio de año favorable, con lluvias en primavera que hacían prever una cosecha elevada, episodios como la granizada del 16 de abril, los daños causados por las palomas, la presencia de enfermedades como el mildiu y el oídio, así como el cese de actividad de algunas bodegas, han limitado el potencial productivo de algunas zonas».

Además, el director general ha destacado que «la producción de 2025, aunque superior a la de 2024, se mantiene muy por debajo de la de 2023, cuando se alcanzó el máximo histórico con 68.440 hectolitros, y se ajusta mejor a la demanda actual del mercado, especialmente si se tienen en cuenta las existencias acumuladas de aquella añada excepcional».

Comentarios