Continúa el drama personal en los trabajadores de Can Misses
Continúa el drama en las situaciones personales que viven los trabajadores del Hospital de Can Misses desde que se implementó el catalán como requisito indispensable para trabajar en el IBSalut.
Esta vez, conocemos el caso de Sonia Rodríguez, técnica de laboratorio que "dejo casa, marido y trabajo para apostar por su profesión". Cuando llego, por iniciativa propia se sacó el A-2, pero lamenta que, ahora que exigen el B-1 se ve "en la calle" como una trabajadora "excluida por el idioma".