Aprobada una adenda para garantizar la transparencia en la gestión de las viviendas a precio limitado adjudicadas por Cort

Se fija que el IBI será asumido íntegramente por la empresa adjudicataria 

La Junta de Govern ha aprobado la inclusión de una adenda en los contratos de cesión de superficie adjudicados a la empresa LOCARE ARPO 2D, S.L., para la construcción y explotación de viviendas de alquiler a precio limitado en los dos solares municipales ubicados en Camp Redó y Son Ferragut, en el marco de la primera fase del plan de choque impulsado por el Consistorio.

El documento refuerza las garantías para los futuros inquilinos y establece un sistema de supervisión con el objetivo de garantizar la transparencia y las condiciones de los contratos de alquiler. 

Entre los principales puntos, la adenda fija que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) será asumido íntegramente por la empresa adjudicataria, sin posibilidad de repercutirse a los arrendatarios, sin perjuicio de las bonficaciones previstas en la ordenanza fiscal correspondiente. 

Asimismo, los gastos de mantenimiento y servicios comunes deberán constar de forma clara y por escrito en los contratos de alquiler, con un importe anual determinado en el momento de la firma. 

La adenda establece, en este sentido, que la empresa deberá presentar a los servicios técnicos municipales, tres meses antes del inicio de la explotación, un presupuesto anual detallado de gastos generales, asginados en función de la superficie de cada vivienda. 

Además, al acabar el primer año ejercicio económico, la empresa tendrá que entregar un informe con la cuantificación de ingresos, acompañado de la documentación justificativa correspondiente.

A partir del segundo año, el Ajuntament podrá volver a solicitar dicha información, con el objetivo de que el Ajuntament pueda supervisar que la repercusión de estos gastos se realiza según la finalidad del contrato.

Con este acuerdo, se  garantiza la máxima transparencia en la gestión de estas viviendas. 

Cabe recordar que estas dos promociones, con un total de 166 viviendas, forman parte de la primera fase del plan de choque de vivienda con el que el equipo de Gobierno prevé construir hasta 2.000 nuevos pisos.

La segunda fase ya está en marcha tras el cambio de a uso residencial de siete solares municipales, que permitirán la construcción de aproximadamente 1.000 viviendas más.