El Govern refuerza la lucha contra el ‘banyarriquer’ para proteger las encinas de Mallorca

Se han colocado más de 7.000 trampas en distintas fincas públicas de la isla, con una captura total de más de 7.000 ejemplares adultos

La Conselleria ha puesto en marcha un proyecto con fondos del ITS, con un presupuesto de 4,8 millones de euros y actuaciones previstas hasta noviembre de 2028, para intervenir sobre unas 700 hectáreas de encinar público afectado por el ‘banyarriquer’ y por hongos patógenos

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha intensificado y reforzado las actuaciones para mejorar el estado sanitario de los encinares de Mallorca mediante el control del ‘banyarriquer’ de la encina (Cerambyx cerdo), una de las principales plagas que afectan a esta masa forestal.

La Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, a través del Servicio de Sanidad Forestal, ha llevado a cabo diversas medidas de control, como la instalación de trampas masivas en fincas públicas y la tala sanitaria de encinas afectadas por el ‘banyarriquer’ y por el hongo del chancro carbonoso (Biscogniauxia mediterranea). Así, entre junio y julio de este año, se han colocado más de 7.000 trampas en fincas públicas como Binifaldó, Menut, Cúber, Son Moragues, Puig de Santuïri, Sa Bassa, Comuna de Bunyola, Comuna de Biniamar y el Monumento Natural de ses Fonts Ufanes, con una captura total de más de 7.000 ejemplares adultos, cifra similar a la registrada en 2024.

Además, la Conselleria ha promovido la mejora sanitaria de las masas forestales mediante la tala selectiva de los pies afectados. Las actuaciones comenzaron en 2023 en Menut y Binifaldó con 30 hectáreas de encinar, y en 2024 se ampliaron a 9 hectáreas en Cúber y 4 hectáreas en Menut.

En octubre, la Conselleria puso en marcha el proyecto ITS «Mejora fitosanitaria de la masa forestal de las Islas Baleares: bosques más sanos», con un presupuesto de 4,8 millones de euros y actuaciones previstas hasta noviembre de 2028, para intervenir sobre unas 700 hectáreas de encinar público afectado por el ‘banyarriquer’ y por hongos patógenos. Dentro de este plan, ya se ha completado la primera fase en Santuïri, en Pollença, con la tala de 145 pies afectados, cuya madera se aprovechará como leña para la población, y se prevé la replantación de encinas cedidas por el Centro Forestal de las Islas Baleares (CEFOR).

Las actuaciones también se han extendido a Menorca, dentro del Parque Natural de s'Albufera des Grau, con continuidad prevista en 2026 en la finca pública de s’Alforí, y en enero de 2026 se actuará en ses Païsses (Artà) sobre una veintena de árboles afectados, coordinándose con técnicos municipales y arqueólogos. Actualmente, se trabaja en Menut y Binifaldó, aprovechando la leña para la producción de biomasa (caldera de Binifaldó) y destinando el resto a áreas recreativas del Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT). La madera con hongos se quema in situ. Durante enero y febrero de 2026 se colocarán protectores en las encinas nacidas de forma natural en las zonas de actuación.

En cuanto al Monumento Natural de ses Fonts Ufanes, el plan piloto de mejora integral ha completado los primeros cuatro años con resultados positivos y se ha prorrogado hasta los diez años.

El Servicio de Sanidad Forestal ha incorporado un nuevo técnico para intensificar el seguimiento de los planes de sanidad forestal de los espacios naturales. Este mes de diciembre se explicaron in situ en ses Ufanes los resultados a técnicos de la Dirección General, del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana, del IBANAT y a más de 60 alumnos de formación profesional del Joan Taix (Sa Pobla). En enero se realizará una visita similar para alumnado de ciclos forestales del Sureda y Blanes (Son Ferriol). Estas actividades forman parte de la labor de educación ambiental de la Conselleria, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la gestión activa de los bosques y la necesidad de talas selectivas para garantizar la salud y la supervivencia de los encinares.

Cabe recordar que el ‘banyarriquer’ es un escarabajo (coleóptero) que excava galerías internas en la madera, facilita la transmisión de hongos y provoca podredumbres que pueden causar la caída de ramas y troncos. Aunque es una especie protegida en Europa, en Mallorca su sobrepoblación motivó la autorización de su captura mediante resolución publicada en el BOIB (núm. 117, de 15 de septiembre de 2016).