Desesperación en Jamaica: buscan comida entre los escombros tras el paso del huracán Melissa

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KINGSTON / BLACK RIVER

La devastación en Jamaica es total tras el paso del huracán Melissa, una tormenta de categoría 5 que ha arrasado el Caribe y dejado a miles de personas sin hogar, sin agua ni electricidad. En la ciudad portuaria de Black River, epicentro del desastre, los vecinos deambulan entre los escombros buscando algo que comer o beber, mientras crece el número de víctimas mortales.

Las imágenes son estremecedoras: calles enlodadas, barcos volcados sobre las aceras y edificios partidos por la mitad muestran la magnitud de la destrucción. En medio del caos, muchos residentes rebuscan en tiendas destrozadas con la esperanza de encontrar botellas de agua, alimentos enlatados o cualquier suministro básico.

No hemos visto camiones de ayuda desde que pasó la tormenta. Estamos comiendo lo que encontramos en la calle”, relató un vecino a periodistas, desesperado por la falta de asistencia.

Melissa, considerada una de las tormentas más potentes jamás registradas en la región, golpeó con vientos huracanados y una marejada ciclónica que arrasó carreteras y viviendas. Las autoridades jamaicanas reconocen que las labores de rescate avanzan lentamente por el colapso de las infraestructuras y los cortes masivos de electricidad y comunicaciones.

A unos 150 kilómetros al oeste de Kingston, los habitantes de Black River siguen buscando a sus familiares desaparecidos y tratando de sobrevivir con lo poco que queda. Entre los restos del desastre, los gritos de auxilio se mezclan con el silencio de una ciudad que, en apenas unas horas, quedó completamente arrasada por la furia del huracán Melissa.