El presidente Galmés reivindica el espíritu de Navidad y reitera su preocupación por la crisis migratoria

En el discurso de Navidad, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha afirmado que «la institución insular no se quedará de brazos cruzados ante los desafíos que afronta Mallorca, como la movilidad, el turismo, la vivienda y la crisis migratoria». El presidente Galmés ha reiterado su preocupación por el «drama migratorio, que se cobra demasiadas vidas en el mar y que Mallorca afronta sola». Ha asegurado que «aunque hace tiempo que advertimos que nuestro sistema de protección de menores está al límite, no obtenemos ninguna ayuda». En este sentido, el presidente ha reclamado que las instituciones trabajen juntas por el bien común de todos los mallorquines y mallorquinas.

Las personas vulnerables, una prioridad

El presidente del Consell de Mallorca se ha dirigido a los ciudadanos desde la Residencia Miquel Mir, en Inca, donde ha querido felicitar las fiestas a las personas presentes y al equipo de profesionales que trabajan. En un mensaje con marcado carácter social, Galmés ha señalado los hitos conseguidos como la creación de 100 plazas de residencias públicas y el inicio de las reformas de La Bonanova y la Llar de Ancianos.

Asimismo, ha anunciado el aumento de hasta 100 millones de euros para reforzar y ampliar la red residencial, con la apertura de dos centros de día en Palma y en Inca. También ha recordado que el año que viene se concertarán 80 plazas más para personas con discapacidad y la puesta en marcha de un programa pionero en todo el Estado: el servicio de atención domiciliaria para niños y jóvenes con discapacidad intelectual o trastornos de conducta, dotado con 100 plazas. Además, Galmés ha subrayado la creación del programa «Ca meva» para facilitar el acceso a la vivienda para las personas con discapacidad y riesgo de exclusión social ubicado en las Hermanitas de Palma.

Defensa de las tradiciones

El presidente Galmés ha reivindicado el belén como «símbolo que encarna los valores de nuestra cultura: la solidaridad, la tolerancia y la libertad». Así, ha afirmado que «el Consell de Mallorca ha organizado un Nadal ben mallorquí: ha declarado las neules bien de interés cultural inmaterial y ha recuperado el belén de la Sang después de 10 años, para defender nuestras raíces e identidad».