Las cererías de Palma se convierten en imprescindibles durante estos días de Semana Santa

Los cirios son uno de los elementos ornamentales más característicos de la Semana Santa. De hecho, no se entienden las procesiones sin su presencia, otorgando así estos días un protagonismo a las cererías del que no disfrutan durante el resto del año.

Son muchos los devotos y penitentes que visitan la imagen del Cristo de La Sangre durante estos días de Semana Santa. Una talla que será bajada este miércoles para su veneración antes de salir en la procesión del Jueves Santo y ante la que se acumulan ya cirios de todos los tamaños, la mayoría de ellos adquiridos en las cererías ubicadas en la Plaza del Hospital General.

Así lo reconoce María Ángeles Palacios, dependienta en la Cerería La Real, al señalar que "suele venir más gente que el resto del año". Una opinión que comparte Rosario Duarte, propietaria de la Cerería La Milagrosa, ubicada a escasos metros, quien asegura que "se vende más en un día que en muchos meses".

La Cerería La Real, precisamente, dispone de la única fábrica de elaboración de cirios y velas artesanales de Mallorca, surtiendo así a buena parte de las cofradías que salen en Semana Santa.

Un sector que también se ha visto obligado a modificar sus hábitos de fabricación y venta ante la subida experimentada en los costes energéticos y de las materias primas.

"A lo mejor las velas se han hecho un poco más cortitas y estos cirios más grandes quizá han subido un poco, pero poca cosa", reconoce la propia dependienta de La Real.

Un incremento que asumen los fieles en pos de una devoción que coincide con uno de los momentos de mayor fervor religioso del calendario.

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