El Govern informa del nacimiento de las primeras crías de tortuga marina del nido detectado este verano en la playa de Can Pere Antoni
Por el momento, se ha contabilizado un total de 62 neonatos

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, ha informado del inicio del nacimiento de las primeras crías de tortuga marina (Caretta caretta) del nido que se detectó el pasado 17 de julio en la playa de Can Pere Antoni, en Palma.
Así, casi dos meses después de la puesta de estos huevos, este viernes nacieron 10 tortugas de los huevos que permanecían en incubación artificial, y ayer, 6 de septiembre, se confirmó el nacimiento de la primera tortuga que emergía del nido hacia la superficie.
Posteriormente, a lo largo de esta madrugada, se han producido nuevos nacimientos hasta alcanzar un total de 52 neonatos. De este modo, hasta ahora, la suma total de crías nacidas es de 62. Durante el día de hoy todavía podría nacer alguna tortuga más.
Cabe recordar que en este nido de Can Pere Antoni se confirmó la presencia de 77 huevos: 67 se dejaron en la misma playa, protegidos, para su incubación de forma natural, mientras que los 10 restantes fueron trasladados al centro de interpretación del medio marino Aula de la Mar, unas instalaciones cedidas por el Ayuntamiento de Palma, donde se lleva a cabo la incubación artificial de los huevos durante dos meses con el objetivo de aumentar sus probabilidades de eclosión.
El conseller Joan Simonet ha puesto en valor «el trabajo del personal técnico de la Conselleria, especialmente del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB), así como del resto de administraciones, como el Ayuntamiento de Palma, y de las entidades que han colaborado».
Además, Simonet ha agradecido el compromiso y la dedicación de los voluntarios que, desde el pasado 27 de agosto, ha custodiado el nido durante las 24 horas del día: «Su vigilancia ha sido vital para mantener el nido en las condiciones adecuadas para que los huevos prosperaran y para detectar de forma inmediata el nacimiento de los neonatos. También quiero agradecer la colaboración de toda la población, que ha respetado el espacio del nido y ha permitido mantener un entorno seguro para la especie», ha manifestado el conseller.
Por su parte, la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres, ha destacado que «septiembre y octubre son los meses en los que hay más probabilidades de detectar neonatos de tortuga marina. Por ello, pedimos que, en caso de encontrarse con esta situación, es muy importante avisar de forma inmediata al teléfono de emergencias 112, para poder activar el protocolo y proteger estos ejemplares, así como localizar el nido del que proceden».
Siguiendo el protocolo establecido, como es habitual, todos los ejemplares nacidos son trasladados a las instalaciones del Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA), en el Puerto de Andratx, donde el departamento de fauna marina del COFIB se encarga de su identificación, toma de biometrías y revisión del estado de salud.
Posteriormente, se inicia el programa de head starting, que forma parte de la estrategia nacional de conservación de la especie y que consiste en la cría en condiciones controladas durante entre 10 y 12 meses, con el objetivo de aumentar las posibilidades de supervivencia de estos animales antes de ser reintroducidos al mar.
Además del trabajo del personal del COFIB y del voluntariado, cabe destacar la implicación de los agentes de Medio Ambiente del Govern y de las entidades colaboradoras, como la Fundación Palma Aquarium, el equipo de socorrismo de la Playa de Palma y el Aula de la Mar.
Cabe recordar que, además del nido de la playa de Can Pere Antoni, el pasado 7 de agosto se confirmó un nido en Ibiza, concretamente en la playa de Es Cavallet, en el Parque Natural de Ses Salines de Ibiza, con un total de 85 huevos.
La tortuga Caretta caretta es una especie clasificada como «vulnerable», y su presencia en las costas de las Islas Baleares se está convirtiendo en un hecho habitual en los últimos años.
El primer caso de nidificación confirmado en el archipiélago fue en Ibiza en el año 2019.