Una temporada que puede acabar con un ascenso... y dos títulos
A menos de cuarenta y ocho horas de recibir al Badalona, el mallorquinismo sueña con alzar en título liguero 37 años después. Para ello, basta con sumar un punto ante los catalanes. En ese caso, el RCD Mallorca levantaría la décima Liga en sus 102 años de historia.
A pesar de la alegría que supondría añadir otro trofeo a las vitrinas del museo, el verdadero éxito de la temporada se medirá el play off programado para finales de mes y cuyo desenlace tendrá lugar en el último fin de semana de mayo. Un duelo a doble partido ante otro campeón de grupo que tiene como premio el ascenso a Segunda División.
Después de celebrar la hipotética vuelta al fútbol profesional, al RCD Mallorca afrontaría el último desafío del presente curso: ser campeón absoluto de Segunda División B. Enfrente, esperaría (a doble partido) el vencedor de la otra eliminatoria directa de ascenso.
Señalar que el año pasado, el Campeón de Campeones fue la Cultural Leonesa mientras UCAM Murcia y Real Oviedo alzaron la copa en 2016 y 2015, respectivamente.
No sería la primera vez
En la temporada 1980/81, el RCD Mallorca de Antonio Oviedo afrontó el último reto de la temporada: el título oficioso (que no oficial) de Segunda División B. Para alzarlo, los bermellones -flamantes campeones del Grupo Sur- debían superar al Celta de Vigo, su homónimo en el Grupo Norte, en una eliminatoria a doble partido que ganaron los gallegos (1-3 en Palma y 3-1 en Balaídos).
Destacar que la experiencia no era novedosa para el club balear. En el curso 1964/65, los barralets se alzaron con un título que no reconoce la RFEF (Real Federación Española de Fútbol)tras remontar en la vuelta celebrada en el Luis Sitjar el 2-0 encajado en la ida. Entonces, otro equipo gallego -el Pontevedra- fue el rival. Eso sí, en aquella ocasión, el "trofeo" enfrentó a los campeones (y nuevos equipos de Primera) de una categoría de plata que constaba de dos grupos. Y es que en aquellos años, la Segunda División B todavía no existía.