Después de regresar de las vacaciones de Navidad, en el vestuario de la primera plantilla mallorquinista, se produjo una reunión en la que los futbolistas analizaron todo lo sucedido tras el partido de Soria. Muchos de ellos, por no decir la mayoría, se mostraron indignados después que alguién cercano al club difundiera los nombres de aquellos futbolistas, que tras la derrota en Los Pajaritos y estando de vacaciones, salieron de fiesta por Madrid.
La plantilla del Real Mallorca analizó la situación y estudió la posibildad de hablar directamente con el consejero delegado y mostrarle su enfado. Después de minutos de reflexión y análisis, la plantilla decidió pasar página y centrarse en el tema deportivo. Ahora el único objetivo es ganar el viernes al Mirandés, salir de la zona baja de la tabla y ofrecer la primera victoria del 2017 a la sufrida afición mallorquinista.