El joven herido en Formentera salvó la vida de su madre al interponerse ante los tiros de su abuelo

Christian B.B., el joven de 22 años herido de bala por su abuelo en Formentera, se interpuso entre el agresor y su madre para salvarle la vida a ella.

Esta es la conclusión que la Guardia Civil presentará ante el juez tras interrogar a los testigos del tiroteo acaecido en Can Miquel Martí, en la playa des Migjorn, el jueves a primera hora de la mañana.

A esa hora, la madre -Maria B.-, de 46 años, estaba ya dentro del coche a punto para acompañar a su otro hijo, Stefan, de 18 años, al instituto.

En ese momento se acercó, armado con una pistola, a la ventanilla del conductor el abuelo de Christian y Stefan, y suegro de Maria, de 82 años. Ante las amenazas y gritos, Christian salió de casa y forcejeó con el anciano, momento en el que se produjeron los dos disparos que le alcanzaron en un gluteo y ligeramente en un brazo.

Inmediatamente después, el anciano dirigió la pistola hacia su nuera, a la que alcanzó también en un brazo, aunque de forma ligera.

Inmediatamente después, se disparó a sí mismo en la cabeza, quitándose la vida.

Según fuentes conocedoras de las relaciones familiares, el anciano era enemigo acérimo de su nuera, aunque nadie esperaba que llegara a dispararle y deseara matarla.