La FFIB presenta la campaña antiviolencia: "Tenim un compromís social: acabar amb la violència"
El acto se celebró en la sede de la FFIB y contó con la presencia de la presidenta del Govern de las Islas Baleares, Margalida Prohens; el vicepresidente del Consell de Mallorca, Pedro Bestard; el director general de Deportes del Govern, Joan Antoni Ramonell; el director insular de Deportes del Consell de Mallorca, Toni Prats; y el director general de Deportes del Ayuntamiento de Palma, David Salom.
Durante el acto, el presidente de la FFIB, Jordi Horrach, destacó que “el fútbol ya no son solo veintidós jugadores dando patadas a un balón; hoy es una gran herramienta educativa y social”. Con casi 37.000 socios, Horrach destacó que “tenemos el deber de contribuir a la construcción de una sociedad mejor, donde el respeto y la convivencia sean valores fundamentales”.
El nuevo lema reafirma este compromiso e incorpora mejoras y nuevas medidas que refuerzan las implementadas la temporada pasada. Entre las principales:
Mensajes antiviolencia en las equipaciones arbitrales, con lemas como “¡No grites!” o “¡Con deporte limpio siempre ganamos!”, que lucirán los 460 árbitros de fútbol base y fútbol sala gracias al apoyo de los cuatro cabildos insulares.
Tarjeta blanca para reconocer las actitudes positivas, el juego limpio y la deportividad dentro y fuera del campo.
Programa de Política de Tutoría, en colaboración con el Gobierno y el Ministerio de la Presidencia, para prevenir y actuar de forma temprana ante cualquier situación de violencia. A partir de este mes, se impartirán charlas para clubes y familias, así como formación sobre el protocolo de protección de menores de la FFIB.
Medidas socioeducativas, mediante las cuales el Comité de Competición puede sustituir o complementar las sanciones con actividades educativas, como la participación en talleres de valores o la asistencia a los árbitros durante los partidos.
La presidenta del Gobierno, Margalida Prohens, remarcó en su discurso: «Hoy decimos una vez más alto y claro que la violencia no tiene cabida en los campos de fútbol de nuestras islas. Ni en las gradas ni en el campo. El fútbol debe ser un espacio para educar, crecer y compartir valores».
También destacó la colaboración entre las instituciones y la Federación, destacando el nuevo protocolo con el programa Policía Tutor como herramienta fundamental para «prevenir, detectar y actuar ante cualquier situación de violencia, acoso o sufrimiento dentro y fuera del campo».
Finalmente, Prohens hizo un llamamiento a la responsabilidad colectiva: «Nosotros, como padres, entrenadores y aficionados, debemos ser los primeros en dar ejemplo. Los niños nos observan y aprenden de lo que ven. Si queremos que crezcan apreciando los valores del deporte, debemos ser los primeros en practicarlos».
Con esta nueva campaña, la FFIB reafirma su compromiso con un fútbol educativo, inclusivo y respetuoso, dejando claro que acabar con la violencia es responsabilidad de todos.