Rosa Estarás denuncia en Estrasburgo la “persecución política” contra la opositora ruandesa Victoire Ingabire

Insta a la UE y a la comunidad internacional a denunciar las violaciones de derechos humanos y la falta de Estado de Derecho en Ruanda.
La eurodiputada del PP Rosa Estarás denunció este miércoles en el pleno del Parlamento Europeo la “persecución política” que sufre la opositora ruandesa Victoire Ingabire, presidenta de las Fuerzas Democráticas Unidas, actualmente encarcelada en Kigali.
Estarás recordó que Ingabire, exiliada en Países Bajos, regresó a Ruanda en 2010 para concurrir a las elecciones presidenciales, pero fue detenida y condenada en un proceso “plagado de irregularidades”, según Amnistía Internacional y otras ONG. Inicialmente condenada a ocho años de prisión por “conspiración contra las autoridades” con pruebas “no reales”, la pena fue posteriormente ampliada a quince años.
La eurodiputada popular subrayó que, pese a haber recibido una amnistía en 2018 del presidente Paul Kagame, la opositora fue sometida a arresto domiciliario y en junio de 2025 volvió a ser detenida.
“Su actual encarcelamiento es arbitrario, la Fiscalía no presentó acusación en plazo y se le impide comunicarse con su familia y con su equipo jurídico”, afirmó.
Estarás recordó que Ingabire fue candidata al Premio Sájarov en 2012, con el apoyo del grupo popular europeo, y que la Corte Africana de Derechos Humanos falló que Ruanda había violado sus derechos fundamentales. También denunció que la abogada keniana de la opositora no puede representarla ante los tribunales por decisión del Colegio de Abogados de Ruanda.
La eurodiputada alertó de que la líder opositora permanece en régimen de confinamiento en la misma celda que una interna condenada por asesinato, lo que calificó como “una amenaza directa para su seguridad física”.
“Vamos a hacer un llamamiento desde la Unión Europea sobre las persistentes violaciones de los derechos humanos de Victoire Ingabire y la ausencia de Estado de Derecho en Ruanda”, advirtió Estarás, que instó a la comunidad internacional a mantener la presión y la vigilancia sobre el caso.