Diez años del atentado terrorista de Palmanova sin ninguna pista de sus autores
El 30 de julio de 2009, hace ya diez años, la banda terrorista ETA explosionó una bomba lapa situada en los bajos de un coche patrulla de la Guardia Civil aparcado en Palmanova. Los agentes Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salvá Lezaún se encontraban en el interior del automóvil cuando el explosivo detonó. Murieron destrozados en el acto.
En esta década se ha desarticulado comandos y se han localizado archivos de la banda terrorista ETA. También Francia ha entregado a las autoridades españolas armas y documentos. Todos ellos están siendo analizados para compararlas con atentados pendientes de esclarecer.
Sin embargo, este próximo martes se cumplirá una década del atentado de Palmanova y la Audiencia Nacional continúa sin tener indicios incriminatorios concretos sobre el comando que llevó a cabo los asesinatos.
La causa sigue abierta en un juzgado central de instrucción de la Audiencia y los crímenes no prescribirán hasta dentro de otros diez años.
Como acto conmemorativo, la familia Salvá Lezaun quiere recordar a su hijo Diego y a su compañero Carlos con una misa que se celebrará en la Seu de Palma el próximo 30 de julio, a las 20 horas.
Diego y Carlos fueron las últimas víctimas mortales de la banda terrorista ETA en España.
