Baleària advierte sobre el impacto de la restricción de vehículos en las islas

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El presidente de Baleària, Adolfo Utor, ha alertado sobre las consecuencias negativas que podría tener la normativa de restricción de afluencia de vehículos a las islas, asegurando que podría reducir los servicios marítimos y afectar al abastecimiento sin solucionar la congestión del tráfico rodado. Estas declaraciones las ha realizado durante su participación en la mesa redonda ‘La gestión de la movilidad sostenible’, dentro de la jornada Solytur organizada por Exceltur en Madrid.

Utor ha defendido que el transporte marítimo es esencial para la logística y el suministro de mercancías, así como para la movilidad de los residentes. "Si alguien ha pensado que con esta medida solucionará la congestión vial ha errado y, además, ha ignorado los daños colaterales que ocasionará a la sociedad y a la economía insular", ha afirmado el presidente de Baleària.

El empresario también ha subrayado que está a favor de medidas que permitan una desmasificación sostenible y que compatibilicen los intereses de residentes y turistas, pero ha criticado que las propuestas actuales son "más estéticas que eficientes". Ha advertido que estas restricciones podrían traducirse en una reducción de los trayectos marítimos, afectando tanto a la movilidad de los residentes como al transporte de mercancías, lo que podría tener repercusiones económicas en la región.

Como ejemplo, Utor ha señalado que en el verano pasado, el saldo de vehículos que llegaron a Mallorca por barco tuvo su pico el 9 de agosto con 6.478 unidades, con una media de 2.022 coches durante la temporada alta, representando solo el 0,2% del parque móvil de la isla. "La llegada de coches en barco no puede ser la causa de la saturación percibida", ha asegurado.

Ante esta situación, Baleària ha presentado alegaciones a la norma que tramita el Consell d’Eivissa y ha pedido su suspensión provisional para poder consensuar soluciones con todas las partes implicadas. Utor ha expresado su disposición a dialogar con las instituciones baleares para encontrar alternativas que no perjudiquen la viabilidad del transporte marítimo insular. "Las navieras queremos ser parte de la solución", ha afirmado.

Asimismo, ha advertido que romper el equilibrio entre la carga de mercancías, la movilidad de los residentes con sus vehículos y los turistas nacionales podría traducirse en una reducción de trayectos y un aumento de precios. También ha criticado que estas restricciones benefician al transporte aéreo, que no tiene límites, y al sector de los coches de alquiler, cuyas limitaciones son menos estrictas.

Finalmente, Utor ha defendido que la gestión de la movilidad sostenible debe apostar por los medios de transporte menos contaminantes, como el marítimo. Ha destacado el compromiso de Baleària con el uso de energías limpias, señalando que en 2024 la compañía logró reducir un 9,5% las emisiones de CO2 por pasajero. Además, ha advertido que la normativa podría vulnerar el derecho fundamental a la libre circulación de los ciudadanos dentro del territorio nacional, afectando especialmente a los residentes y al turismo nacional, que tradicionalmente emplea el transporte marítimo con sus propios vehículos.