El 76% de los adolescentes de Mallorca sufre problemas en las encías, según la tesis doctoral de la docente de ADEMA, Irene Coll

Las investigaciones forman parte del proyecto del Observatorio de Salud Oral y Hábitos Nutricionales impulsado por ADEMA y se basan en datos recogidos desde 2018, siguiendo los protocolos de la OMS y EFSA

La tesis que ha obtenido una calificación de Sobresaliente Cum Laudem, vincula el deterioro periodontal con el alto consumo de ultraprocesados como batidos, bollería y zumos azucarados y los varones son los más afectados.

Una tesis doctoral de la docente de ADEMA, Irene Coll, dirigida por la doctora Nora López Safont, revela que tres de cada cuatro adolescentes de 15 años presentan signos de enfermedad periodontal. En concreto, el 75,9% de los jóvenes analizados muestra algún tipo de afectación en las encías, siendo los varones el grupo más afectado. La tesis que ha obtenido una calificación de Sobresaliente Cum Laude, establece una clara relación entre esta situación y el consumo habitual de productos ultraprocesados.

Para analizar el consumo de estos alimentos, una parte de la investigación contó con una muestra de 233 estudiantes de centros públicos y concertados de la Isla, registrados en el Observatorio de Salud Bucodental y Hábitos Nutricionales de ADEMA. Sólo un 22,7% de los adolescentes analizados presentaba todas las zonas bucales en estado saludable, mientras que más de la mitad (52,8%) mostraba presencia de cálculo dental, un indicio evidente de enfermedad periodontal.

La selección de centros educativos y estudiantes se realizó mediante un muestreo aleatorio por conglomerados estratificados, siguiendo el método Pathfinder recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este enfoque permitió incluir subgrupos relevantes de la población con posibles diferencias en salud bucodental, teniendo en cuenta no solo la edad, sino también el tipo de escuela (pública o privada/concertada) y el lugar de residencia (zona rural o urbana).

Además, los datos se recogieron utilizando formularios estandarizados de la OMS para estudios de salud bucodental y se aplicaron cuestionarios para conocer los hábitos alimentarios y el nivel de conocimiento sobre nutrición de los alumnos. Estos instrumentos fueron adaptados a partir de guías elaboradas por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria).

Los cuestionarios fueron administrados por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud (odontólogos, médicos, biólogos y nutricionistas), quienes realizaron las preguntas directamente a los estudiantes y registraron sus respuestas. Las preguntas sin respuesta se consideraron como valores no disponibles.

Diferencias entre adolescentes de sexo femenino y masculino

Uno de los hallazgos más relevantes de la tesis es la diferencia por sexo. Las chicas presentaban un mayor número medio de sextantes (zonas de la boca) sanos, con una media de 3,26 frente a los 2,70 observados en los chicos. Esta diferencia, estadísticamente significativa apunta a hábitos de higiene más deficientes en los varones y a un consumo más elevado de alimentos perjudiciales para la salud bucodental.

El papel de los ultraprocesados

Entre los productos implicados en la peor salud bucal se encuentran los batidos industriales, los zumos azucarados, la bollería y las frutas en almíbar. En el caso de los chicos, también se detectaron efectos negativos asociados al consumo frecuente de snacks salados y embutidos. En las chicas, el único producto con impacto estadísticamente significativo fue el zumo industrial.

Estos alimentos, ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas y aditivos, alteran el equilibrio de la microbiota oral fomentando un entorno ácido que favorece la proliferación de bacterias responsables de enfermedades periodontales.

Adolescencia, etapa clave para la prevención

La doctora Irene Coll aprecia que la adolescencia es un periodo determinante para el desarrollo de hábitos de vida saludables. Una dieta rica en productos ultraprocesados genera un entorno ácido en la boca que favorece la proliferación de bacterias patógenas, según la doctora quien advierte que “la combinación de mala alimentación e higiene oral deficiente puede tener consecuencias duraderas en la salud bucodental.

Medidas y recomendaciones

La tesis argumenta la necesidad de reforzar las campañas educativas sobre salud bucodental y nutrición en los centros escolares, con especial atención a las diferencias por sexo para aumentar su eficacia. También, subraya la importancia de incorporar mensajes que conecten la salud general con la salud oral, más allá del cepillado: “Cuidar la dieta también es cuidar la boca”, concluye.